jueves, 25 de diciembre de 2008

Fibes 1










Mi relación con el Fibes, la feria de muestras sevillana es ya un amor inevitable. Llegué por primera vez a la I Feria Mundial del Flamenco, preñado de una ilusión que no ha hecho sino acrecentarse, pero al mismo tiempo, viejo pellejo, con la distancia que la vida, maestra, te va enseñando.

En aquel año del 2001, compartí stand, amistad y esfuerzos con Javier Primo y Keiko –pegada al móvil cual lapa-, ambos de la revista Alma 100. Nos dieron en la madre, toda aquella batahola de gente encorbatada, de peinados imposibles, de vinito y tentesieso, de abrazos con puñales escondidos tras palabras y sonrisas agotadas. Mare de deu, me dije, lo que le queda al flamenco por ser un sector moderno, entendiendo por ello el máximo respeto a la tradición, pero al mismo tiempo aggiornándose para estar en el sitio que merece: y ese sitio, excepto las grandes figuras de la historia, no lo tiene porque la gente que lo hace vive en un sinvivir de engaños, señoritos y miedos; y la gente que lo debe hacer o no está o no se la llama, o es que quizá ni siquiera aprobaron la EGB.

Junto a esta puya que no quiere ser traidora sino estimuladora del camino que necesariamente ha de seguir el flamenco, un camino que como todos los caminos, en estos tiempo caóticos donde caen las bolsas (no las del Eroski, vive dios), hundido el comunismo, en vías de refundación el capitalismo, esto me suena San Ignacio, a Lutero, cada cual se aplique su santo, en estos tiempos que siguen con sus muros y alambradas, debería ser obligatorio apelar a la solidaridad, al ejercicio de la ciudadanía y tomar juntos poderes públicos y personal de a pie, el ejercicio sensato que se merecen los que vivimos hoy y ahora, y los que vienen detrás. La estrategia del submarino: periscopio fuera, periscopio fuera, periscopio fuera. No hay error, porque es una correa de personas, y si una cae, la siguiente y la anterior saben qué es lo que hay que hacer: no corre más el que más corre sino el que sabe a donde va.

Pero por encima de ese descocoro: no hay más que ver donde ha terminado la susodicha feria, ya no existe, fue una mentira como es todo lo que se acerca al flamenco con ánimo de pillar (que es la norma: fíjense en las Bienales, agencias y demás engendros manipulados desde ese poder político viscoso que todo lo va enmerdando mientras hunden un poco más la esperanza de las gentes, sin darse siquiera cuenta de que son ellos mismos los que rechinaran dientes cuando llegue la que está al caer; pero por encima de ese descocoro, insisto la alegría de saludar al Turronero en su tremenda dignidad, el amable y sincero ánimo de Manuel Martín, la peña del Melón de Oro con su alegría, también traicionada, pregúntenle a Sebastián, conocer a Tomás de Perrate y escuchar por primera y última vez al impagable Gaspar de Utrera; sancionar una pequeña y vieja justa con Gerardo “León” Nuñez y derretirse uno con el Chocolate. Mi madre qué buenos momentos. Esos son los que nos quedan, por encima de la canalla, los que nadie nos puede hurtar y a los que todos los mediocres jamás podrán aspirar pues están ocupados en sus pueriles medros.

lunes, 8 de diciembre de 2008

Rimitti















hay cosas que exceden toda tu capacidad de entendederas. Quizá crees controlarlo todo, así de tonto, y el camino te va enseñando. Cheikha apareció en mi vida de alguna forma, como siempre a través de algo o alguien. En este caso, en tantos otros, vino de la mano de Saul, antes llamado Jesús.

El fue el responsable de que esta artista descomunal, esta persona valiente y fuera de toda categoría, apareciera en esta España nuestra para traer un viento de decencia y libertad en su cante, en su imparable saber estar on stage. La historia de Rimitti es la historia del rai, pero también la historia de lo que es un don y una responsabilidad. Sobran palabras, la foto en que charlo con ella (me pregunten en qué idioma, pues lo ignoro) es de una actuación - la última en nuestro país- en enero del 2006 creo, en el Actual de Logroño. Vino a sustituir a una chica francesa, puede que la Birkin, porqué no la Bruni, en fin; una de esas señoras estupendas, Y apareció ella enarbolando sus largos ochentas,su verbo incontenible, su verdad demoledora.

Cheikkha era grande, es grande, ya se lo dije: me recuerdas a mi mare, de mayor quiero ser como vos.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Chano Lobato








En la foto aparecemos, por este orden; servidor, con unos años menos; el gran Chano, Moisés , Chano Ramírez, el hijo de Chano, que le acompañó a la guitarra, y Labri, un buen amigo. La foto está hecha a las puertas de la Casa de Cultura de Zaragoza, donde Chano estuvo cantando en una de las primeras ediciones que organizamos de las Jornadas Flamencas de la bien amada Peña Unión Flamenca de Zaragoza.

Chano es, aparte de un cantaor legendario, una persona buenísima, divertido, generoso, juvenil a pesar de su edad, y estar con el ha sido siempre un placer incomparable.

Años después tuve el honor de contratarle para las Jornadas Flamencas de Huesca (la primavera Flamenca) y vino acompañado del guitarrista Fernando Moreno. Chano, en esta ocasión, estuvo sembrado en todo el viaje, comió en La Corrala, tan a gusto, que le dedicó unos cantes a la cocinera, la Mikana, una gitana estupenda de la madalena que nos dió gloria junto a Fernando, su marido, y sus hijos, el casi año que aguantaron en ese bar.

En ese viaje Chano se emocionó cuando oyó al Tutero, decía que le había traído a José a la memoria. El Tutero es un gitano de Huesca que canta para morirse, con aire camaronero, pero no he oido a nadie que lo haga como él. Paraliza a la audiencia.

Chano puso en pie al público que abarrotó el Centro Cultural del Matadero, y se permitió dar una pataíta al final y todo. Al salir, los gitanos de Huesca, que tienen arte pa dar y vender, le cantaron en una rueda emocionante, que a mas de uno nos hizo saltar las lágrimas. Qué gloria de días...

Chano se acordaba de Huesca días después, según me contaron desde Motril, agradecido decía que le habíamos querido y respetado: Viva Huesca, no paraba de repetir. Y como anécdota graciosa, cenó una sopa de marisco en el restaurante de la estación, y decía que eso era una sopa y no las de Chiclana, qué arte, dios.

Gracias, Chano, eres general. Con armiración de tu sobrino


lunes, 17 de noviembre de 2008

la jota ansotana en ansó

Esta fue la jota mas cara de mi historia. Para cerrar el PIR del año 2008, en su XII edición, un festival que tuve el honor de dirigir en su programa; dispuse que comenzaramos, tras el parloteo de rigor, con un acto (la representación en ansotano del entremés Yésica) que representara a la villa de Ansó, el lugar donde se celebró; y también cerrar con un acto en honor del pueblo. Para ello contratamos a la Agrupación Folklórica del Altoaragón para que interpretaran la Jota ansotana. Y solo esa.

Puede parecer y una boutade, pero fue mi manera de cerrar un ciclo, y pasado el tiempo me siento orgulloso porque el pueblo, sus gentes, nos acogieron de maravilla, y desde aquí les mando un abrazo fuerte y montañés.

domingo, 16 de noviembre de 2008

labordeta










Abro un nuevo blog, para contar cosas relacionadas con mi trabajo profesional actual, que es el de manager, o representante o apoderado, agente local....

Empecé en ello hace demasiados años, yo era muy aficionado a la música desde siempre, y las cosas de la vida me trajeron a Zaragoza en busca de una renovación personal para la que lo mejor era un sitio nuevo, y borrar el pasado. Yo no lo sabía entonces, pero es que los caminos del señor son inescrutables, fuí a dar con mis huesos como profesor de ciencias naturales al instituto Ramón Pignatelli, allá en lo que se sigue llamando el Alto Carabinas; un sitio alejado del centro, pero rodeado de jardines y en el que durante mas de 20 años he disfrutado de la enseñanza, otra pasión que he desarrollado casi toda mi vida, ahora solo me dedico a lo musical, aunque espero jubilarme de profesor, pues ese respeto se lo merece tal profesión, tal servicio.

Pues en ese instituto tropecé con José Antonio Labordeta, y este maño, sin quererlo queriendo me embolicó, a el le debo la mujer que tengo, pues fue quien me la presentó; y el que yo esté liado en la música, pues me ofreció escribir como crítico en una revista llamada Andalán, que había sido muy importante en Aragón, en la defensa de la utopía; y que en esos primeros 80 era ya poco querida, una vez que los comemierdas habían llegado al poder, y no les interesaba esa gente que no querían trampas, ni manejos, ni dinericos. ay, pillines.

Y Andalán aguantaba, aunque cada vez era mas difícil porque los tiempos habían cambiado, pero es con esa revista con la que entro en contacto con la música local, conozco a la canallesca de entonces (mis queridos Matías Uribe, Javier Losilla y Gonzalo de la Figuera) y lo que viene después es un frenesí que no me ha abandonado ni un momento.

Revista Menos 15, conozco a los Combays, me pongo de manager con ellos, y china chana hasta aquí hemos llegado.

Quiero en esta primera entrada rendir homenaje a Labordeta, un ser humano íntegro, que para mí ha sido un ejemplo como profesor, como persona, un cantautor emocionante...

Este verano pasado pude cerrar un sueño largamente acariciado. En todo este tiempo, a pesar de haber compartido años de escuela con el abuelo, nunca había hecho un concierto con el. Y la oportunidad se me presentó al dirigir el programa (ganado en concurso público, que se me llena la boca de decirlo, cabroncetes) del festival PIR, en el pueblo de Ansó. Espero dedicarle una entradilla otro día.

Pues le dimos el premio TRUCO (fue sugerencia mía, que aceptaron unánimemente todas las personas que debían hacerlo) en reconocimiento a su defensa del Pirineo (como ha hecho siempre con todo lo aragonés, pero no se olvide, con la libertad por encima de todo)

José Antonio aceptó gustoso, y allí que se presentó la tarde del viernes 4 de Julio; estuvo por el vecindario en la presentación, tomando lonaganiza y vino de la tierra, asistió a la obra de teatro en ansotano, Yésica, un abrío d'agora (un hecho histórico, no hay conciencia de que se hubiera hecho antes una obra teatral en esa lengua perdida), cenamos en las piscinas, y luego recibió el truco (que es un premio chulísimo, una especie de cencerro hecho en la zona francesa según una tradición centenaria) en el escenario de manos del jefe de la montaña, el presidente de la comarca; quien emocionado pues conocía a Labordeta de sus estancias en Villanúa, resumió en nerviosas palabras lo que sentía la multitud congregada allí. Luego el abuelo cogió la guitarra que llevaba en bandolera, y sin mediar palabra, se puso a cantar y con el la gente, y aquello fue el acabóse. Luego habló y recordó que la vez anterior que estuvo en Ansó no pudo cantar porque la Guardia Civil presente en el acto se encargó de ello... lo que son la vida y las cosas.

Hace unas semanas estuve en el Womex, una feria de world music que se celebra anualmente, y este año de 2008 lo hizo en Sevilla. Yendo al Fibes de allí, el sitio donde estaban los stands, no sé como mi colega José Luis que me acompañaba y servidora dijimos los versos de

al norte los pirineos,
al sur la sierra callada,
pasa el ebro por el medio,
con su soledad a la espalda


y el taxista, sevillano, nos pidió que los repitiéramos, dijo, qué bonitos son, de quién nos preguntó y al decirle que eran de Labordeta sentenció: ese hombre tiene musho arte